Define el
estado de derecho en sus dos acepciones marcando la diferencia.
Estado legislativo de derecho: Se caracteriza por el principio
de legalidad, es decir, por la afirmación de la primicia de la ley sobre los
restantes actos del Estado hecha efectiva por el funcionamiento de unos
tribunales destinados a garantizar la legalidad de la acción de la
Administración estatal. una norma jurídica es válida no por ser justa, sino
exclusivamente por haber sido «puesta» por una autoridad dotada de competencia
normativa.
Estado constitucional de derecho: Se caracteriza por el principio de
constitucionalidad, es decir, por la primicia de la Constitución sobre la ley y
por el funcionamiento de una jurisdicción que entienda de la constitucionalidad
de los actos del Estado, incluida la propia ley.
Los dos son Estados que
cuentan con una constitución, la diferencia es que en el primero los derechos
de los individuos no existen y en el segundo sí.
¿En qué
consiste la visión liberal de la democracia?
En la visión liberal de la democracia,
el gobierno es un aparato de
administración que regula los intereses privados teniendo a la vista ciertos
bienes públicos y, en particular, pone en tela de juicio la concepción de
ciudadanía que se desprende de tal visión.
El modelo liberal asume que la
capacidad ciudadana consiste en reclamar derechos individuales y un tratamiento
igualitario, así como en influir a los que, efectivamente, toman las decisiones.
¿Qué papel
juega el gobierno en esta visión y a qué clásico de la política se refiere de
los vistos en clase?
El gobierno es un instrumento que tiene
como objetivo alcanzar el bien común previamente establecido.
Se refiere a la teoría de
contractualismo de Kant.
¿Que
significa según la autora el que “el poder resida en el pueblo”?
Significa que el pueblo participe en el propio
gobierno y no solamente en el día de las elecciones.
¿Cuál es su
crítica a este modelo liberal clásico?
[...] las libertades que el gobierno
constitucional garantiza tienen todas un
carácter negativo [...], no son
ciertamente "poderes en sí mismos, sino
simplemente una exención de los abusos
de poder"; no pretenden una
participación
en el gobierno sino una salvaguardia contra éste [...].
Para Arendt
esto funciona como un mecanismo para contralar el poder, en vez de funcionar
como mecanismos de partición
¿Qué
significa libertad política desde su visión?
La libertad política, en su acepción más amplia, es la
libertad a participar en el gobierno.
Explica la
definición de Habermas de republicanismo comunitarista.
El modelo republicano comunitarista se
caracteriza, en primer lugar, por concebir la política desde el trasfondo de
una identidad colectiva, y por suponer que la interacción pública de los
ciudadanos, y su mutuo entendimiento, dependen de un previo consenso ético
substantivo. De esta forma se asume que al deliberar públicamente los
ciudadanos sólo tendrían por objeto poner al descubierto esos presupuestos
compartidos por una comunidad étnica o cultural, con vistas a hacer explícita
una "voluntad general".De modo que se trata de un modelo que sólo
podría funcionar en comunidades pequeñas, relativamente homogéneas.
¿Qué es lo
público desde la visión agonística de Arendt?
Para
Arendt, lo público es un dominio del discurso abierto en el que confluyen
diversas visiones, identidades e intereses. Es un espacio de aparición en el
que las personas, al exponer sus identidades, pueden relacionarse entre sí y
mantener cierta distancia.
¿Por qué la
autora rechaza los términos de voluntad general y opinión pública?
La voluntad general y la opinión
pública, dan a entender una confluencia plena, una unidad indivisa de los
ciudadanos, en sus valoraciones y modos de pensar, para insistir en la idea de
pueblo. Arendt rechaza estos conceptos porque para
ella el reconocimiento de que la deliberación sólo puede darse
entre una pluralidad de puntos de vista, con la insistencia en que nadie puede
formar su propia opinión sin contrastarla con las de los demás
¿Por qué su
visión republicana no afirma la idea de una identidad nacional?
Porque para ella el que los ciudadanos compartan un
mismo lenguaje u origen étnico y cultural no es un factor decisivo para que la
política llegue a desarrollarse.
¿Cuáles su
crítica al sistema de partidos y a la representación?
Ella sugiere que las instituciones
representativas se conciban como foros para la deliberación en los que se
reconocen, filtran y depuran los puntos de vista que los ciudadanos han podido
conformar, a través de diversas esferas de participación institucionales y no
institucionales.
¿Cómo
funcionarían los consejos revolucionarios desde su visión?
Funcionarían como formas de autogobernarse
independientes del poder del Estado, en los cuales se formarían las opiniones
políticas y la voluntad.
¿Que pasa
cuando no se promueven mecanismos de participación entre los ciudadanos?
Cuando no se promueven mecanismos de
participación entre los ciudadanos se da el peligro de que se imponga una única
perspectiva, o como en las sociedades de masas, que se agoten las expresiones
de la pluralidad, y que los individuos se retiren a los espacios íntimos, donde
prevalecen sus intereses y necesidades privadas. Pero además, sin el ámbito
público y la diversidad de puntos de vista que lo habitan, el ciudadano no
podría ejercer su libertad política, sino que permanecería atado a los propios
prejuicios y asunciones idiosincrásicas, sin poder emprender ni comprender nada
nuevo, y sin poder pretender alcanzar el acuerdo de individuos diversos.
Investiga
que significa libertad negativa (puedes checarlo en I. Berlin)
Berlin nos
indica que la libertad negativa equivale a la no interferencia, a la
posibilidad de actuar como mejor nos lo parezca sin que nadie se interponga u
obstaculice nuestros actos.
¿Cuál es la
ventaja de la participación ciudadana en los asuntos públicos?
La participación activa de los
ciudadanos en espacios públicos diversos, como los movimientos sociales, puede tener,
a su modo de ver, un rol transformativo, pues puede llevar a cuestionar los
valores, las formas de preguntar e interpretar los asuntos públicos, que se han
establecido como más razonables o aceptables, al mostrar nuevos aspectos u
otras experiencias que pueden resultar relevantes para discutir sobre tales
asuntos.
¿Cómo se
descentralizaría el poder estatal según la autora?
A través de asambleas regionales
pequeñas que converjan en otras mayores. De suerte que los debates locales
puedan alimentar los debates nacionales, y de modo que puedan ser escuchadas
voces y perspectivas que podrían ser excluidas u omitidas por los intereses de
partido o económicos que suelen imponerse en los medios masivos de
comunicación.
¿Cómo
influyen los espacio de deliberación pública en la lucha contra la
cultura de
masas y la tiranía de los medios de comunicación?
La participación en espacios de
deliberación pública incide positivamente en la formación de tales opiniones y en
su calidad. Dado que, como puede seguirse de lo dicho, es más probable que al
exponerse públicamente, las opiniones puedan formarse teniendo en cuenta los
puntos de vista más pertinentes, que sean menos propensas a excluir perspectivas
de ser reconocidas, que puedan formarse de manera reflexiva y no meramente por
la manipulación de los medios masivos de comunicación y, sobre todo, que puedan
considerarse públicas con más derecho, en tanto que recogen posiciones no
idiosincrásicas ni interesadas sobre los asuntos que les conciernen a los
participantes.
¿Porqué es importante la participación de los ciudadanos en política y cuál es la consecuencia de su ausencia?
La autora enfatiza que cuando no se promueven mecanismos de participación entre los ciudadanos se da el peligro de que se imponga una única perspectiva, o como en las sociedades de masas, que se agoten las expresiones de la pluralidad, y que los individuos se retiren a los espacios íntimos, donde prevalecen sus intereses y necesidades privadas. Pero además, sin el ámbito público y la diversidad de puntos de vista que lo habitan, el ciudadano no podría ejercer su libertad política, sino que permanecería atado a los propios prejuicios y asunciones idiosincrásicas, sin poder emprender ni comprender nada nuevo, y sin poder pretender alcanzar el acuerdo de individuos diversos.
La autora sostiene, retomando algunas ideas que encuentra en Madison, que así como las libertades negativas podrían defender al ciudadano de la opresión de sus gobernantes, del mismo modo los derechos a una participación activa podrían mantener a salvo "a cada sector de la sociedad de las injusticias de las restantes", manteniendo fuera de riesgo "los derechos de los individuos o de las minorías [...] frente a las cabalas de intereses de la mayoría". En efecto, Arendt supone que la promoción de mecanismos de participación en diversos espacios públicos impide que se formen opiniones mayoritarias sin procesos deliberativos previos y, por ende, mayorías que no han tenido que confrontarse ni reconocer a las minorías.
Así mismo, la participación activa de los ciudadanos en espacios públicos diversos, como los movimientos sociales, puede tener, a su modo de ver, un rol transformativo, pues puede llevar a cuestionar los valores, las formas de preguntar e interpretar los asuntos públicos, que se han establecido como más razonables o aceptables, al mostrar nuevos aspectos u otras experiencias que pueden resultar relevantes para discutir sobre tales asuntos. Esto significa que la participación pública no sólo puede posibilitar que voces minoritarias logren influir sobre las mayoritarias, sino que puede permitir renovar los procedimientos y marcos desde los cuales se enfocan las cuestiones públicas mismas.
¿Cuál es el deber del Estado en torno a la “participación” de los ciudadanos?
Arendt no sólo insiste en una participación activa de los ciudadanos en espacios no estatales, sino que considera que el Estado, y en especial el sistema representativo, debe darles voz a esos espacios y estar abierto a las formas de participación deliberativa
¿Cómo entiende Arendt el “uso público de la razón” kantiano?
insiste en que la participación en espacios de deliberación pública incide positivamente en la formación de tales opiniones y en su calidad. Dado que, como puede seguirse de lo dicho, es más probable que al exponerse públicamente, las opiniones puedan formarse teniendo en cuenta los puntos de vista más pertinentes, que sean menos propensas a excluir perspectivas de ser reconocidas, que puedan formarse de manera reflexiva y no meramente por la manipulación de los medios masivos de comunicación y, sobre todo, que puedan considerarse públicas con más derecho, en tanto que recogen posiciones no idiosincrásicas ni interesadas sobre los asuntos que les conciernen a los participantes. Precisamente es a partir de esta última consideración que, para Arendt, adquiere pleno sentido la lección kantiana sobre un "uso público de la razón". Pues, a su modo de ver, mientras la libertad de palabra y de pensamiento, como la entienden los liberales clásicos, Es el derecho de un individuo a expresarse [...] para poder persuadir a otros a fin de que compartan su punto de vista. Y esto presupone que yo puedo pensar del todo por mí mismo y que mi reivindicación ante el gobierno es que me permita propagar aquello que elaboré en mi mente. La opinión de Kant sobre este tema es muy distinta: cree que la facultad de pensar depende de su uso público [...] [que] "la razón no está hecha para adaptarse al aislamiento sino para la comunicación".
¿Qué entiende la autora por “pensar”?
Es la posibilidad de conformar y confrontar el propio punto de vista a través de las perspectivas de los demás.
¿Qué es la “razón pública” desde la perspectiva de la autora?
La razón pública no supone, a su modo de ver, un razonamiento establecido, consistente, por ejemplo, en las "formas de razonar que se encuentran en el sentido común, y en los métodos y conclusiones de la ciencia cuando éstos no son controvertidos", como lo sería para Rawls, ni puede decirse que haya una sola razón pública entre las muchas razones no públicas. Desde el punto de vista de Arendt, en efecto, como destaca Button, la publicidad no sería un proceso ya dado y definido, al que se le otorga un valor normativo de acuerdo con un modelo de razonamiento establecido,ni "una cualidad singular" que pueda añadirse a un "criterio prepolítico", como las formas de razonar de un supuesto sentido común o de las ciencias, sino que sería "un campo abierto", una potentia viva.
Se trata de una idea que la autora también enfatiza al sugerir que lo público, sus límites, y lo que puede considerarse como tal, varía históricamente. En sus palabras: La vida cambia constantemente, y hay constantemente cosas alrededor de la cuales se desea conversar. En todos los tiempos las personas que viven juntas tendrán asuntos que pertenecen a la esfera pública que merecen ser conversados en público. Lo que sean estos asuntos en cada momento histórico es tal vez completamente diferente
¿Qué entiende Arendt por “sentido común”?
Esta consideración indica además que el sentido común no es, para Arendt, un conjunto de creencias fijas y de formas de razonamiento "generalmente aceptadas". Más bien se trata del mundo en común que se conforma y se transforma a través del encuentro de diversas perspectivas sobre los asuntos que a los actores les conciernen mutuamente, a través del tiempo, los contextos y sus instituciones.
¿Cuál es la importancia de la “pluralidad” en el pensar?
La pluralidad de participantes que aparecen como diferentes los unos de los otros es fundamental para suscitar la reflexión sobre la identidad de cada uno y sobre sus interrelaciones.
¿Cuáles son las condiciones para que se pueda dar el “diálogo” entre los hombres?
Procedimientos fundamentales por parte de todos los participantes, oportunidades iguales para tomar parte en la deliberación, o el intercambio libre y abierto de información, entre otras, son condiciones que pueden posibilitar un debate público libre y abierto.
lo fundamental es advertir que individuos y grupos diversos pueden actuar conjuntamente teniendo a la vista los asuntos que les conciernen, al reconocer, mediante el respeto mutuo, la distancia que los separa; al permitir la expresión de sus diversos puntos de vista, al constatar que hay algo que puede ser aprendido de ellos, y al reconocer que sus perspectivas pueden ampliarse o transformarse en la misma interacción comunicativa
¿Por qué no debemos hacer “juicios políticos” desde la postura de la verdad?
Arendt considera que los juicios políticos no son comprensibles desde el modelo de verdad, porque no hay criterios definitivos para zanjarlos, de modo que el desacuerdo permanece como una posibilidad siempre abierta y no eli-minable, aun cuando las posiciones enfrentadas enfoquen el asunto de manera imparcial. En esa medida, a su modo de ver, los juicios políticos no pueden exigir, obligar el acuerdo, como lo harían los hechos demostrables o la verdad probada, sino que se caracterizan por solicitar el asentimiento del otro, con la esperanza de llegar a un acuerdo con él.
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